"Al final solo tres cosas importan: Qué tanto amaste, qué tan consideradamente viviste y con qué tanta gracia dejaste ir las cosas que no eran para tí."

Buda
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca 
mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj. 

Historia de Cronopios y de Famas - Julio Cortázar

Será por eso que a esta mariposa nunca me gustaron los relojes.

Concha Buika & Chucho Valdes Las Simples Cosas





preciosa letra.

porque las simples cosas son las que llenan la vida,
"*Gracia"*


No sé que es ni en que consiste, pero sé que está ahí, que me llena, que
me inunda y me fortalece, que me serena, y devuelve a mis labios la
sonrisa, y la chispa perdida a mis ojos. Me devuelve el pulso tranquilo,
y cura la ansiedad de mi pecho, aminora mis pasos y levanta mi cabeza al
horizonte para que deje de buscar por los suelos la sombra de mis huesos..

No sé que es ni en que consiste, pero algunos lo llaman "gracia",
derramada sobre mí, para limpiar el lodo que me cubre, para que pueda
respirar y sentirme viva otra vez. Esa gracia que no sé si merezco pero
que me llega como caída del cielo y atina en el blanco, cuando ya no es
tan blanco, ni espera nada.

De "gracia" surje la palabra agradecida, por tener su hombro siempre
dispuesto, sus manos siempre abiertas y su presencia, tan incondicional
como su amor.


A. Aroca
EL PEREGRINO


Como un ímpulso que te lleva a mover un pie tras otro, así el camino se
descubre delante de ti y se diluye a tu espalda evaporando las huellas
dejadas paso a paso, creando así un instante único cuando tu
planta toma contacto con la tierra.

No estás solo, muchas siluetas se reflejan junto a tu sombra pero el
peregrinaje es propio, es tuyo y te pertenece tanto la bocanada
de aire que inhalas en cada pisada.

Ser peregrino no es un estado, es una condición; el verdadero peregrino
ni siquiera necesita camino físico, ni fechas en el calendario. He visto mucho
peregrinar sin moverse del sitio. Es como un tao, una meditación, una
búsqueda espiritual.

Así como el andariego, que no tiene casa fija, el peregrino en busca de
ese sentido de libertad necesita caminar, explorar el mundo con las
zuelas de sus zapatos o con el alma; ambos son espíritus libres aunque
el peregrino sabe que su viaje es transitorio, sabe que en un momento u
otro tiene que regresar. Su viaje es un peregrinaje, es un camino de ida
y vuelta, una búsqueda interior, un reconocerse en sus propios pasos
para volver a empezar tantas veces como lo necesite a lo largo de su
existencia.

Ese es el verdadero significado del peregrino, el destino, el fin de su peregrinación,
 porque no todo lo que anda errante está perdido. 

Maroka
*LA MEMORIA SELECTIVA*

La memoria selectiva es una forma de seleccionar los recuerdos. Es un
recurso de la mente para eliminar aquello que nos hace daño, es algo que
no se ejerce de manera consciente y depende entre otras cosas, del
carácter emocional de la persona. En cualquier caso, la memoria
selectiva no es más que un autoengaño, otra impostura de la mente que
evita enfrentarse a situaciones difíciles de superar.

A veces los recuerdos son eliminados completamente, como borrados del
disco duro; suelen ser estados traumáticos que la persona en cuestión se
niega a rememorar. Otras, las situaciones vividas son modificadas y
vistas bajo una perspectiva distinta a la real. Los aspectos negativos
son eliminados o disfrazados creando una historia paralela muy distinta
a la que está sucediendo y más cercana a lo que gustaría que sucediera;
se oculta a sí misma los hechos verdaderos, se autoengaña y se extravía
en una memoria que más que seleccionar, se paraliza confundida.

Decía Saramago en una entrevista: " /tienes que pedirle a la niebla que
te vaya devolviendo lo que pretende ocultarte. La memoria es selectiva y
tiende a borrar las partes duras, va armando un recuerdo basado sólo en
lo más dulce..."/

pero lo más dulce se vuelve amargo cuando comprueba la incoherencia de
la trama, el escenario y los personajes. /Hay que tratar de ser
honestos/ -como dice también Saramago-, honestos con uno mismo, y
disolver esa niebla que oculta tanto lo malo como lo bueno que no se es
capaz de aprovechar.

Pero a pesar de todo esto, la memoria selectiva también puede actuar de
forma positiva; es decir, se puede utilizar "conscientemente" como una
habilidad, como una herramienta mental para eliminar de nuestro recuerdo
aquellos sentimientos negativos que siguen urgando y contaminando el
interior, -recrearse en lo malo solo trae amargura al corazón-.
Aplicando la memoria selectiva en este sentido, uno se libera del
resentimiento y es capaz de llegar al perdón. El perdón es la paz, el
equilibrio; pero el verdadero perdón es aquél que llega a olvidar. Eso
de "perdono pero no olvido" es alimentar de forma activa patrones de
recelos que se vuelven crónicos e insoportables, ese perdón no es
absoluto; para llegar a él tienes que sacarte el aguijón, es la única
manera de hacerlo.



A. Aroca
*LA TEMPESTAD*


Me siento como un barco después de haber atravesado una tormenta; una
tormenta que ha destrozado la quilla y ha rajado mis velas. Sin embargo,
la brújula sigue intacta, y con ella, he regresado a puerto, a mi casa.

Ninguna visión es clara cuando se navega entre olas turbulentas, solo
una mar en calma es capaz de reflejar lo que hay en la superficie, solo
a través de una mar en calma se puede entrever el fondo.

Por suerte, ninguna tormenta dura para siempre y en algún momento u
otro, cesa el temporal y el sol vuelve a brillar sobre el horizonte.

Es una gran suerte que después de tantos extravíos, haya alguien en la
bahía que no se cansó de esperarme.


A. Aroca

QUIEN HA VIVIDO MUCHAS TORMENTAS Hay una tierra devastada, destruida por un temporal que el destino caprichoso hace volver una y otra ...