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*_CHAPARRÓN DE PRIMAVERA_
*

*Esta primavera viene con resaca, con mar de leva, arrastrando hacia la
orilla todo lo que se tragó en invierno y que sigue dando tumbos por las
profundidades como en un estómago revuelto, hasta que en un avenate lo
devuelve todo a la playa.*

*Es peligroso cuando la primavera llega de esta guisa, porque te
provoca, te desestabiliza, te hace perder la compostura que con tanto
esfuerzo conseguiste, te incita a complicarte la vida, a hacer cosas de
las que después puedes arrepentirte. *

*Será que la primavera viene revuelta, y te trae algún chaparrón que
otro y te deja tiritando porque una ya lo guardó todo, el chubasquero,
el paraguas y hasta la ropa de frío. Y una se confía, sale sin
protección y vuelve chorreando. *

*Pero en fín, todo es culpa de la primavera y , al fin y al cabo, la
lluvia no es tan mala, porque las gotas de agua también te espabilan y
te devuelven a la realidad, si es que estabas un poco aletargada con el
solecito del medio día. *


*A. Aroca*
martes, 22 de octubre de 2013

UNA TARDE ASÍ


Una tarde así ya predispone a darse un paseo por las nubes, por esos
cúmulos que entoldan el cielo, grises, opacos, sin ningún rayo de luz/
que asome por entre sus algodones.
Una tarde así ya es lo suficientemente fría como para quedarse
a la intemperie del cuerpo, hay
que practicar la introspección, el viaje al interior de uno mismo,

pasear por los rincones del alma, y resguardarse de las gotas de lluvia.
Me gusta la lluvia pero a veces, arrastra demasiados lodos con ella; es
mejor resguardarse y esperar.
Una tarde así puede ser la más maravillosa
de tus tardes o también la más triste.


.
A. Aroca
..........................


Si la melancolía llama, déjala pasar, pero no dejes que se instale.
No estés triste, y se como el sol al medio día.

/*
*/
*LA PAZ TAMBIÉN SE PIERDE*

La paz no es algo que se mantiene siempre con nosotros, no es algo
físico que se pueda guardar en el bolsillo y sacarlo cada mañana. La paz
se busca, se encuentra pero también se pierde.

Es difícil comprenderlo porque la paz de la que hablo sobrepasa todo
entendimiento.

Cuando me mantengo en el *sendero correcto*, quiero decir, cuando no
ansío otras cosas, cuando vivo mi día a día sin pretensiones, cuando soy
honesta y actúo correctamente con mis semejantes, cuando hago lo que
debo moralmente, la paz permanece conmigo. Sin embargo, cuando mi ego se
despierta y me pide más, cuando deseo cosas que no me pertenecen, cuando
le doy cobijo a la soberbia, a la vanidad, al engreimiento, a la
jactancia... entonces, mi paz desaparece y me vuelvo un ser totalmente
gris.

Cuando me siento tan autosuficiente, o me rebelo, queriendo hacer mi
voluntad por encima de todo, y de todos, es cuando de verdad pierdo el
*camino*, la calma, el karma y todo lo que necesito para dormir esa
noche "en paz".

No es fácil renunciar a la mente, esa que nos embauca con nostalgias y
deseos, con ilusiones y polvo de estrellas pero creerme que no merece la
pena, perder la paz por banalidades, ni por correr tras sueños imposibles.

No estoy diciendo que no se puedan tener esperanzas, ni proyectos; que
no se luche por lo que uno quiere, que ser autosuficiente sea algo malo,
ni tampoco que tener deseos o sueños sea algo perjudicial. Es más, yo
diría que incluso es bueno a veces, extralimitarse un poco o un mucho.
Hay que sacar los pies del plato, descubrir nuevos horizontes, meter la
pata de vez en cuando, reafirmarse y darse valor, tener autoestima y
honrarse...lo que estoy diciendo es que no se puede solo, y que hay que
tener valentía y arrojo, pero también es indispensable contar con un
poco de humildad para saber que no somos los dueños del mundo y que en
el camino, como en las puertas, hay que dejar salir antes de entrar.


Nota:

*sendero correcto, camino.*: lo que cada uno considere que debe hacer
según su código ético o sus creencias.

*Paz*: sentirse en calma sin que nada ni nadie perturbe la mente, el
alma o el corazón. Para mí, sentir la presencia de Dios.


A. Aroca
                           Nuestra diferencia está en la forma de beber. 
                            A ti te gustaba beberme a sorbos y a mi,
                              beberte de un trago.

                                 @Maroka



                                          Polvo en los zapatos y sequía en el corazón.
                             Tantas vueltas para llegar al mismo sitio; me pareció haber
                                                            recorrido un mundo.

                                                                        @MaroKa

                      Sensatamente debería conformarme con una vida ordinaria; 
                      sensatamente, vivir la vida de una forma ordinaria me parece una insensatez.
                      La sensatez vino a visitarme, pero para soñar la dejo en la mesita de noche.

                                                        @MaroKa




  La libertad no es un estado físico, no consiste en tener alas sino en querer usarlas. 

A. Aroca


Las cosas que me gustan…

Las cosas que me gustan son sencillas,
la mayoría no cuestan mucho dinero y las demás,
no se compran.
Me gusta el silencio,
me gusta una hoja en blanco,
cerrar los ojos e imaginar cosas.
Me gusta la música,
y bajarme canciones con letra al ordenador para cantarlas.
Me gusta escribir
y llenarme los dedos de acrílico cuando pinto.
Me gusta sentarme al sol
y fumar un cigarrillo.
Me gusta el café con galletas
y el chocolate negro.
Me gusta una copa de vino en la cena
y una cervecita mientras preparo la comida los domingos.
Y me gusta el mar,
 el murmullo de las olas,
y la primavera.
También me gusta ver como se quema la leña
y el olor de una chimenea.
Me gustan las margaritas, las calas y las amapolas,
y las mariposas blancas.
Me gusta caminar y observar a la gente.  
Me gusta el número siete y también el once.
Los domingos por la mañana
y  la luna cuando está llena.
Me gusta bailar en el salón de mi casa cuando estoy sola,
y  guardar las plumas que me encuentro por la calle.
Me gusta ver caer la lluvia tras los cristales
y el olor a tierra mojada.
Me gusta la gente que te mira a los ojos cuando habla,
y me gusta  esa dama llamada libertad.

 A. Aroca 
PREGUNTAS SIN RESPUESTAS

El "por qué" es una palabra que se repite constantemente, la mayoría de veces  con el pensamiento. 
Como  adverbios de un vocabulario cotidiano y absurdo con uno mismo,
 los "por qué" no obtienen respuesta.   

@Maroka
......

Dicen que el tiempo te da todas las respuestas, pero no es verdad. Hay preguntas que cuanto más tiempo pasa, más se alejan. Una puede hacer cábalas, suponer, intuir, deducir, imaginar pero ninguna de estas, podrán sustituirlas. 
Lo que sí hace el tiempo es poner cada cosa en su lugar, o dar el lugar a cada cosa; tanto es así que llega un momento en el que la incertidumbre se disipa, porque nos damos cuenta que las respuestas las sabíamos desde el primer momento pero  tal vez no nos gustaban o no queríamos creérnosla. 
El tiempo no te da las respuestas, pero ayuda a interpretar las situaciones desde otra perspectiva, y ayuda también, llegado un día, a no necesitarlas.

@Maroka


Se me viene a la cabeza cualquier pedacito de su piel, cualquier parte de su anatomía que me sorprende así de repente por los senderos ilimitados de la memoria. Sin buscarlo, sin esperarlo, sin desearlo; me vuelvo a estremecer como si unos dedos invisibles me rozaran, como si unos labios intangibles pero húmedos,  recorriesen mi silueta, como si un peso etéreo presionara rítmicamente contra la parte más vulnerable de mi cuerpo, anegándolo de placer.
Apenas si respiro porque me da miedo que al hacerlo, se esfume ese escalofrío que huele y sabe a él.
Un espasmo me sacude nuevamente en silencio y exhalo un soplo de aliento que me devuelve a la vida; se ha consumado el acto sin tacto, el sexo sin miembro.
Es extraño ser poseída por un fantasma.

@Maroka
PIDE UN DESEO

Pide un deseo,-me dijo entusiasmada cuando vimos caer una de esas estrellas fugaces-. Y empecé a pensar en mil cosas a la vez intentando atinar con mi petición. Había muchas cosas que podía querer en ese momento pero no debían ser importantes porque no encontraba la prioridad entre ellas, así que me di cuenta que en realidad no deseaba nada especial digno de un cumplimiento por las estrellas.
¡Vamos, lo has pedido ya! – me repetía zarandeando mi hombro como si se terminara el tiempo-. Sí,sí. Le dije para que se quedara tranquila mientras contemplaba la oscuridad del cielo salpicado de motitas blancas. Menos mal que se suponía que era secreto y no me preguntó lo que había pedido. 
 Me sentí mal por ser tan indecisa y pensé en lo que me costaba decidirme por cualquier cosa. Siempre buscando los pros y los contras, será mejor esto, será peor aquello… Tal vez esa característica mía tenía mucho que ver con las oportunidades que se me habrían escapado a lo largo de la vida, yo que tanto hablo de la espontaneidad, de la fluidez y de todas esas chorradas que a la hora de la verdad no sé poner en práctica.
Después me di cuenta que no era tan malo lo que me había pasado y que si no atiné con un deseo es porque en realidad no deseaba nada, salvo eliminar aquél estado de ansiedad e inquietud que me produjo el tener que pedir algo a contrareloj.

A. Aroca
EL RÍO DE LA VIDA

La vida es como un río que fluye. Es bueno que existan presas, que se definan márgenes, que se construyan puentes, pero también es necesario que atraviese zonas salvajes, escondidas, de difícil acceso; zonas inexploradas por donde su curso corre libre de acuerdo a la naturaleza.
Cuando intentamos tenerlo todo bajo control es como si estuviésemos guiando el cauce de ese río a cada paso, impidiendo su fluir espontáneo, perdiéndonos la sorpresa de encontrarnos por ejemplo con una cascada en cualquier punto de su recorrido.

@Maroca
_*COMO UNA PELÍCULA. *_



Me di cuenta que nunca fui tan consciente del tiempo, de su transcurso,
de su futilidad, de su fugacidad hasta que no entré allí y pasé algunas
tardes con ellos; sobretodo con ella, cercana a los noventa y con
alzheimer progresivo.

Yo que la conozco desde que nací, miro su vida y puedo contala como una
película, aunque no haya terminado aún, pero con esa edad y esa
enfermedad, es difícil tener otra perspectiva más generosa que la de
esperar a que la alcance la muerte.

Quiero decir, que una vida solo es un transcurso de tiempo, que tiene un
principio, una trama y un final desconocido pero seguro. Algunas
películas son más largas y otras, apenas se quedan en cortometraje; eso
es algo que nosotros no decidimos, a nosotros lo único que nos queda es
intentar que el contenido de la misma sea lo mejor posible y que
disfrutemos con ella, aunque algunas escenas parezcan horrorosas, para
algo somos los protagonistas.

No solo es su historia, es la de todos ellos, la que te cuentan
agradecidos de que los escuches, de que le prestes un poco de atención o
le ofrezcas una cara amable porque aunque muchos han perdido la noción
del tiempo, no han extraviado la sonrisa.

Pensamos que manejamos el tiempo porque contamos los días que faltan
para el fín de semana, calculamos la fecha de las vacaciones y más a
largo plazo, podemos plantearnos la jubilación o la liquidación de la
hipoteca, pero no somos conscientes en realidad del paso del tiempo por
nosotros mismos, por nuestra vida.


Me hace pensar todo aquello, me hace sentirme joven a pesar de mis años.
Cuando a veces me he preguntado si se podía empezar de nuevo a los
cincuenta, me respondo a mí misma que sí, que se puede empezar de nuevo
a la edad que sea y todas las veces que haga falta mientras se conserve
la cordura, mientras la memoria te asista, mientras te brillen los ojos
y no te des por muerto antes de tiempo porque la película se terminará
algún día y nos archivarán con un título en una estantería, como tantos
y tantos rollos cinematográficos de los que nadie se acuerda.


A. Aroca
¿Que es la felicidad?


Para mí, que he sido muy feliz, y también muy infeliz, pasando por
épocas intermedias, puedo decir que la felicidad no se puede atrapar
porque no es algo que se pueda definir ni concretar en una sola cosa.

La felicidad es difícil de encontrar sólo porque la buscamos en lugares
equivocados, normalmente en la posesión de objetos o en el
reconocimiento o el amor de otras personas.


La confundimos con otros estados como la satisfacción, la alegría, el
bienestar o la seguridad, pero la felicidad no es tener un coche nuevo,
o una casa grande, o un armario lleno de ropa. Tampoco es estar con la
persona a la que amas esperando que te haga feliz, ni viajar por Europa,
ni tener la cuenta corriente cargada de ceros.


La felicidad es algo mucho más sencillo que todo eso; es un estado al
que se llega a través de una sensación de plenitud interior, de paz con
uno mismo y armonía con el resto, por eso no se puede buscar en el
exterior porque sólo encontraríamos sucedáneos con efectos efímeros. La
felicidad no tiene pasado ni futuro, no depende de nada ni de nadie,
solo de ti mismo, de la conciencia plena sobre ti mismo.


Yo he creído muchas veces que era feliz o infeliz,- equivocadamente-,
porque era un estado que no emanaba directamente de mí, sino de
circunstancias o personas ajenas. Hoy, sin embargo, me siento en paz,
plena, consciente de lo que soy y de dónde estoy, llena de mí, a pesar
de las circunstancias mejores o peores de cada día; puedo sonreír sin
tener un motivo especial.

Creo por tanto, que este estado es lo más parecido a lo que según mi
escala de valores, se corresponde con lo que significa felicidad.


A. Aroca
LA ACTITUD ES TODO.

Normalmente no somos conscientes del tiempo que pasamos quejándonos. La queja es lo primero que tenemos a mano ante situaciones que nos
disgustan, o que nos hacen daño. Estamos tan acostumbrados a quejarnos que incluso comentamos: "ya sé que no sirve de nada, pero así me desahogo".

Desahogarse está bien, pero la queja como única herramienta no soluciona
nada y es una auténtica pérdida de tiempo.

Cuando uno se da cuenta de lo inútil que puede resultar una queja
constante, deja de quejarse y reacciona; bien, actuando para cambiar
esas condiciones desfavorables o bien, si la situación no es modificable
por el momento, siendo consciente de ello, aceptando la realidad y
empleando su energía en una paciente espera de circunstancias mejores
que sin duda llegarán si uno se mantiene centrado y no se pierde en
argumentaciones y falacias que de nada sirven.

Es difícil desacostumbrarse a esa expresión de nuestro "yo" que tiene
demasiado derecho a todo, que relativiza las cosas a su conveniencia,
que genera demasiadas expectativas sobre, que lo mantiene en jaque para
demostrar a los demás que es mejor de lo que verdaderamente es... Sí, es
difícil desacostumbrarse a todo eso que nos han inculcado pero el
esfuerzo merece la pena.

A veces, puede ser de gran ayuda verse reflejada todos los días en un
espejo. La actitud es todo.


A. Aroca
VOLVER

Puedes perderte, escabullirte, despistarte, escaparte, enredarte, aislarte, esconderte...mientras que no te olvides que tienes un lugar al que regresar, una vida a la que volver cuando te serenes.

Yo lo hago mil veces, tal vez porque no sé otra forma distinta de sanar y recomponerme.

@Maroka
BORRAR Y EMPEZAR

Es fácil borrar un acrílico, basta con frotar suavemente con una esponja
húmeda para eliminar la pintura y volver a utilizarlo. La primera vez
apenas si se notan los restos de pigmentos y se puede cubrir nuevamente
el lienzo con otro dibujo. La segunda vez, el proceso va dejando huellas
sobre la superficie aunque se pueden disimular los fallos con una buena
capa de esmalte aplicada sobre el área afectada. La tercera vez es más
complicado; no solo arrastras el color sino pequeñas partículas de tela
que dejaran surcos en el liso entelado convirtiéndolo así en una
superficie rugosa donde el pincel ya no resbalará con la suavidad del
principio, sino que se deslizará en un terreno áspero, irregular y
susceptible de romperse a la más mínima presión.

Aún así, se insiste, porque es tu dibujo, porque quieres seguir
pintando, porque quieres plasmar aquello que tenías en mente cuando lo
comprastes. Tanto tiempo y tanto esfuerzo empleado en esa obra que se
desmorona por momentos y con la que ya no sabes que hacer para
remediarla. Se insiste nuevamente, aunque ya con poca ilusión ante lo
que se prevee que va a ser una chapuza, pero sigues poniendo interés
intentando arreglar lo que se ha echado a perder, engañándote con la
idea de que con la próxima pasada de esmalte, todo va a quedar como
nuevo, como si nada hubiera pasado, queriendo eliminar con agua lo que
una vez se tiñó de color.

El resultado es desastroso, se arrastra la pintura y la tela a la vez,
la superficie se vuelve impracticable y el resultado no es otro que el
cubo de la basura.

No hay duda que el lienzo se compró con ilusión para realizar algo bello
pero a veces, buscando la perfección, se ha borrado demasiado para
empezar de nuevo y el soporte, se ha echado a perder.

Lo mismo, pasa con las relaciones.


A. Aroca
Rescatando textos antiguos, me encontré algo como ésto.
Espero que os guste.

EL ALMA

Me gustaría saber dónde se encuentra exactamente el alma, a mí me
parece que debe estar cerca del corazón pero no estoy segura porque el
alma -si está viva- está en continuo movimiento. Cuando decimos que
tenemos el alma en los pies, o que se nos ha ido el alma a la boca,
significa que no es estática, que se mueve por nuestro interior aunque
si después de tanto movimiento tuviese que descansar en un sitio fijo,
seguro que éste no se encuentra muy lejos del pecho.

El alma es la esencia de la persona, lo más valioso que tenemos, lo más
sagrado.

El alma debe estar siempre llena aunque sea de silencios. De
nostalgias, de amor, de música, de ideas, de esperanza, de generosidad,
de gratitud, de ilusiones, de bondad... de todo aquello que la mantenga
viva y en su sitio aunque de vez en cuando te recorra el cuerpo con
algún que otro sobresalto.

El alma debe iluminar a la persona con su propia luz, y esta luz, será
el destello de su mirada. Seguro que alguna vez habéis escuchado eso
de : "mira con los ojos del alma".

El alma no es que tenga ojos, pero llena tu iris de pedacitos de ella y
eso se nota.


A. Aroca

*Nº 1*


¡Me tengo que levantar, me tengo que levantar! Se repetía mentalmente
mientras apretaba los puños sobre la mesa, tan fuerte que llegó a
clavarse las uñas en la palma de la mano. El dolor la hizo reaccionar y
aunque el pensamiento de levantarse se refería más bien al estado
anímico, saltó de la silla como un resorte, cogió un cigarrillo y salió
corriendo de aquél lugar, de aquella jaula de puertas abiertas hacia un
espacio exterior donde recuperaba el aliento de nuevo, donde la
respiración que se había quedado atascada en la boca del estómago volvía
a fluir, donde aspiraba aire fresco aunque ese aire estuviese
contaminado de angustias y humo.

Le bastaban unos minutos para reponerse y volver más calmada pero ésta
vez era distinto; ésta vez traía peso acumulado de otra jaula y, una
pesada viga de hierro estaba a punto de romperse sobre su cabeza. El
acto, la voluntad de ponerse de pie y salir echando leches era algo
inconsciente, como un acto reflejo, algo así como cuando te quemas y
retiras la mano del fuego; pero levantar el ánimo, las ganas, el
entusiasmo, la fuerza..., eso necesitaba algo más que un paseo por los
exteriores, hubiera necesitado cambiar no solo de espacio sino de piel.

Recorría aquellos pasillos rodeados de un verde sin esperanza, verdes
teñidos de otoño, verdes camuflaje para desaparecer entre ellos como las
lagartijas que serpenteaban por delante de sus pies y se escondían en la
maleza.

Estaba a punto de claudicar, de rendirse; era más fácil en ese momento
caer que luchar porque para luchar hay que mantenerse en pie y para eso
se necesita un mínimo de esfuerzo; ella no tenía fuerzas, ni ganas; "
gastada, sin pellejo" que es lo mismo que decir: en carne viva, donde
todo traspasa y hiere con más facilidad. Así se sentía.

Pensó que era mejor dejarse caer sobre el suelo y que la jauría de lobos
hambrientos acabasen con ella de una vez que salir corriendo; por otra
parte, ¿correr a dónde?, a dónde iba a ir sin nadie en quién poder
confiar, sin nadie en quién poder apoyarse, sin nadie a quién poder
contarle la verdad de lo que le estaba sucediendo.

También podía acurrucarse sobre la pared y morirse de frío, o inanición;
tal vez, -fantaseaba una forma de finalización- inhalando el monóxido de
carbono producto de una mala combustión, así por lo menos, tendría una
muerte dulce. Una mala combustión sería la descripción perfecta para esa
amalgama de circunstancias que estaban confluyendo en ese momento en su
vida y en su persona.

Alegorías de una mente cansada que en su desesperación, imagina posibles
vías de escape que no se llegarían a materializar porque nadie que
albergue un mínimo de fe -y a ella, le sobraba- podría
cometer la atrocidad de atentar contra su propia vida.

Cuando se está en un callejón sin salida, lo único que se desea es
desaparecer; cuando hay un gran peso en el alma, lo que menos cuenta es
la integridad del cuerpo físico. Al fin y al cabo, no era tan distinta
del resto de los mortales aunque no encontrara su lugar entre ellos.

Aún no sé que es lo que la salvó de todo aquello, tal vez fue su fe
inquebrantable, o quizás fueron aquellos verdes otoñales que empezaron a
florecer, o su fortaleza desconocida, quién sabe... Ella solía decir:
"siempre hay salida" y puede que en el fondo, esa convicción acabó
rescatándola, cuando comprendió y aceptó que la salida tiene muchas
puertas que no vemos cuando nos obcecamos en la única que no podemos
atravesar.

A. Aroca
MI DICCIONARIO


CALMA
La calma llega cuando te paras, cuando dejas de correr, cuando dejas de esperar.
El que no espera nada, está en paz; el que está en paz, no espera nada.

JUICIO
Es un error emitir juicios sin saber, es un error pensar que sabemos sin conocer. Dar por sentado el estado verdadero de una persona por su actitud. Es un error, emitir juicios y prejuzgar sin un conocimiento cabal.

DEFENSA
No es bueno actuar siempre a la defensiva; hay que confiar más en los demás, sobretodo en aquellas personas que te han demostrado siempre su lealtad.

CONFIANZA
La confianza necesita tener abierta alguna puerta. Si tiene que colarse por una rendija, no se puede llamar confianza.

MIEDO
El miedo a veces solo es una figuración del pensamiento. Creemos que nos persigue un tigre y no nos damos cuenta de que corremos solos.

HUÍDA
No se le puede reprochar nada al que huye por sensatez y no por cobardía, aunque a veces es difícil adivinar los verdaderos motivos.

SINCERIDAD
Sincerarse con alguien es un acto de valentía; a veces también, es un acto de desesperación. Puede surgir en los lugares más insospechados.

MODESTIA
La modestia no reconocida como tal puede ser confundida con debilidad y a veces con falta de carácter.

VERDAD
A veces las verdades no son tan importantes. Las verdades son las razones de las circunstancias. La única verdad es que a la verdad no se la puede atrapar.

SILENCIO
El silencio expresa  más cosas que mil palabras pero puede ser usado de muchas formas, como sabiduría o como castigo.

AMISTAD
Si  la amistad es de verdad, no necesita excusas. Como un pozo abierto, siempre está disponible para que bebas de su agua. Como el amor, tampoco se puede imponer.

TIEMPO
Cuando existe incertidumbre, el tiempo no pasa, pesa.


DISTANCIA
Si dan un paso hacia ti y tú te alejas dos, lograrás que no te alcancen. Eso basta para poner distancia, no se necesitan más barreras.

AMOR
Nadie puede obligarse a amar;  tampoco a no hacerlo. Es como tener sueño o no. En cualquier caso, el problema será de quién sufre el insomnio.

GRATITUD
Si no se siente gratitud, seríamos como una piedra tirada en el camino. La piedra es pisoteada pero no aprende; hay que aprender de cada huella aunque sea con dolor y estar agradecido por la enseñanza.

PALABRA
Herramienta de doble filo según de donde provenga. Preferible empuñarla desde el corazón. 

OJOS
Cuando falta la palabra, ellos lo dicen todo. Si ves que han llorado, no te preocupes porque se habrán limpiado y estarán más hermosos.

PAZ
Lo que queda después de la tormenta. Lo que sientes cuando perdonas a los demás y a ti mismo. Lo que habita en ti, cuando comprendes tu lugar y dejas ir.

Namasté.


A.      Aroca

QUIEN HA VIVIDO MUCHAS TORMENTAS Hay una tierra devastada, destruida por un temporal que el destino caprichoso hace volver una y otra ...