ES BUENO ESCRIBIR

Tenía una compañera que decía que ella borraba tan bien porque escribía
muy mal. No se refería a la típica goma de borrar de toda la vida, sino
al líquido typex que usábamos para corregir los fallos de los textos
mecanografiados. En la época de la que os hablo aún no habían llegado
los ordenadores por lo que el socorrido botecito estaba tan a mano como
el bolígrafo. Siempre recuerdo aquella frase porque cuando alguien me
dice que escribo muy bien, pienso para mis adentros que si escribo bien
es porque hablo muy mal. Y no me refiero a utilizar el léxico de forma
inapropiada sino a la falta de agilidad en el lenguaje, eso nos suele
pasar a los introvertidos aunque habrá excepciones, como en todo.


Tal vez por eso escribo, porque no soy capaz de comunicar verbalmente
todo lo que quisiera decir y la escritura me brinda la posibilidad de
expresarme tal como siento. Reconozco que no soy buena oradora, para que
nos vamos a engañar, suelo perderme en los detalles, a veces en exceso,
otras por defecto. Sin embargo, cuando escribo, las palabras brotan en
mi mente y rápidamente son plasmadas, con una agilidad y rapidez que ya
la quisiera para mis contactos directos.


El otro día leí la importancia de escribir un diario, yo lo recomiendo,
sino un diario, un texto, un cuaderno con frases, o simples anotaciones,
todo lo que pase por tu cabeza. Eso ayuda mucho a la hora de expresar
porque las emociones tanto buenas como malas no se pueden retener, hay
que buscar una rendija por donde puedan salir, si no es la boca, que sea
la mano pero que salgan. No tiene por qué leerlas nadie, pero al
escribirlas, te revelas muchas cosas a ti mismo que de otra forma no
sería posible. Y os aconsejo que lo hagáis porque no sabéis la de cosas
que las almas callan sin darnos cuenta. A veces es duro ser sincero con
uno mismo, pero es la mejor forma para tener una buena salud emocional.
Todo debe fluir, como el agua. El agua estancada se corrompe y termina
por pudrir los estanques.

Yo no tengo verborrea, soy tímida y la memoria no me acompaña mucho,
pero no tengo miedo a expresarme a través de mis letras. Ellas me
conocen bien y saben sacar lo mejor de mí, lo peor también, pero eso
como comprendereis, no os lo voy a contar así sin más, un viernes a la
hora de irme a casa.

Nos vemos el fin de semana, con más tiempo
"Es verdad que cuando nos atrapa la tela de araña -entre el primer azar y el segundo-
fantaseamos sin límites y a la vez nos conformamos con cualquier migaja,
con oirlo -como a ese tiempo entre azares, es lo mismo-, con olerlo, con vislumbrarlo,
con presentirlo, con que aún esté en nuestro horizonte y no haya desaparecido del todo,
con que aún no se vea a lo lejos la polvareda de sus pies que se van huyendo..."

Javier Marías.

"Es la horrible fuerza del presente, que aplasta más el pasado
cuanto más lo distancia,
y además lo falsea sin que el pasado pueda abrir la boca, protestar ni
contradecirlo ni refutarle nada."

Javier Marías.
EL SILENCIO Y TU







El camino empieza en el corazón pero se aclara en la cabeza. Esto no significa que el camino elegido cambie sino que se recorre con más lucidez. Entre el corazón y la cabeza lo que transcurre es el tiempo.







Cuando el tiempo ha traspasado todos tus espacios, lo único que queda es comulgar con el silencio




esperar en el silencio y dejar que te inspire.

A. Aroca


Fotografía: Faena Sphere


Zaz - Les Passants (Español)





¡me encanta¡¡¡
¿TIENE LÍMITE LA SOLIDARIDAD?

La solidaridad es la adhesion a causas o intereses ajenos en situaciones difíciles, un valor que al igual que los demás hay que cultivar desde la infancia, una virtud que hay que practicar y que revierte en nuestro propio beneficio, nos enriquece como personas y nos hace más humanos, pero... ¿tiene límite? ¿hasta que punto hay que ser solidario?
Es un debate que he tenido recientemente y a través del cual cada uno se ha posicionado en un lado u otro de la acera, llevando a alguno incluso a sentirse ofendido, como pasa hoy con casi todo, con la política, con la religión y con todo lo que se supone que tiene que ser blanco o negro, como si no existiera una enorme gama de grises y sobretodo, un gran lienzo donde poderlos pintar.
Tal vez la pregunta esté mal planteada y para no herir sensibilidades lo correcto sería decir si la solidaridad se puede ejercer irresponsablemente, porque hasta para hacer el bien hay que ser consecuente. Toda acción provoca una reacción, aunque ésta no sea inmediata.
No se puede practicar la solidaridad en un área si el ejercicio de ésta va en detrimento de otra. Es como el refrán aquél de desnudar a un santo para vestir a otro, pero claro, ¿quién es uno para juzgar?.

Mi madre siempre dice: “haz el bien y no mires a quién” , pero la solidaridad mal entendida puede provocar un caos de proporción. Esto no es más que la proporción de damnificados que crecerá a través de la solidaridad irresponsable ejercida en otros, que a su vez y con el tiempo formaran parte también del primer grupo, o lo que es lo mismo, “pan para hoy y hambre para mañana” o “peor el remedio que la enfermedad”.
Es decir, que no podemos ser más solidarios de lo que nos podemos permitir o abarcar. El bien tiene muchos caminos pero solo se promueven los más vistosos o los más cómodos.
Hay un proverbio chino que dice: “regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enseñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida”.
Pues eso mismo, lo que pasa es que los que tienen que enseñar a pescar prefieren regalar el pescado hoy a diestro y siniestro sin tener en cuenta las provisiones de las que disponen. Al fin y al cabo, es una medida que no requiere mucho esfuerzo y sobretodo, es políticamente correcta o ”popular”, y por qué no decirlo “demagógica” .
Aunque tal vez la palabra “solidaridad” tampoco sea la correcta entonces, puesto que la solidaridad que ejercemos individualmente cada uno es otra cosa y es responsabilidad de nuestra propia conciencia. Ahí está la trampa.


A. Aroca

Autor letra y dibujo: Mª Angeles Aroca
 

JULIO CORTAZAR

 En el cementerio parisino de Montparnasse, resguardado por una alta torre de 200 metros de altura, el nombre del escritor argentino Julio Cortázar se esconde entre la multitud de tumbas anónimas, junto al de la que fue su compañera, la artista canadiense Carol Dunlop.
El paseante se da cuenta de que ha llegado a la discreta tumba de la pareja al vislumbrar los homenajes dejados a lo largo del tiempo en la piedra blanca de la sepultura -un batiburillo (montón) de libros, folletos, cigarros, tickets de metro, flores y mensajes garabateados sobre el mármol.
El pasado miércoles fue  un día especial. Frente a la escultura realizada por Julio Silva, amigo de la pareja, se encuentra un pequeño grupo de hispanohablantes.
Todos fueron a rendirle homenaje al escritor, muerto el 12 de febrero 1984, hace exactamente 30 años.

TOCO TU BOCA

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. 

 Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Julio Cortázar

B.B. King - Lucille





Cuenta B.B. King que en una ocasión cuando era adolescente y tocaba en una cantina de mala muerte, en un barrio peligroso de EE-UU-, surgió una pelea . En esa cantina usaban barriles de metal para quemar combustible por el  frío que hacía y los dos implicados en la pelea, tumbaron accidentalmente uno de esos barriles, lo que provocó el incendio del local. Toda la gente corrió hacia la salida, y él mismo fue uno de los primeros en salir corriendo pero al darse cuenta que había dejado su guitarra en el interior de la cantina y que era la única que tenía, una gibson ES semi sólida, arriesgó su vida y entró a rescatarla a pesar de que el fuego era cada vez más intenso. Consiguió sacarla sin un solo daño. Después se entero que la pelea empezó por una chica que trabajaba en dicho local y se llamaba Lucille.  Aquella noche le puso el mismo nombre a su guitarra.

QUIEN HA VIVIDO MUCHAS TORMENTAS Hay una tierra devastada, destruida por un temporal que el destino caprichoso hace volver una y otra ...