Bienvenida, primavera
Wu wei

Wu wei (en chino "No Acción)


Describe un importante aspecto de la filosofía taoísta y política en el
cual la forma más adecuada de gobernar es no actuar (forzar), si bien se
hace mucho énfasis en la literatura taoísta que no es lo mismo no actuar
que no hacer nada. También significa "sin esfuerzo" y "crecimiento" las
plantas crecen por wu wei, es decir no hacen esfuerzos para crecer,
simplemente lo hacen. El Wu Wei sería, pues, una forma natural de hacer
las cosas, sin forzarlas con artificios que desvirtúen su armonía y
principio.

En la caligrafía Zen el Wu wei ha sido representado como un círculo
A pocos días de las elecciones y visto lo visto, e imaginando lo que
queda por ver, se me ha venido a la mente ese dicho tan popular como
verídico que dice: "prometer hasta meter y después de metido, olvidar
lo prometido".

Porque la palabra atrae pero también embauca,  igual que el envoltorio no
tiene nada que ver con el regalo y hay que ser muy conscientes para no
caer en la trampa.
Hay otro dicho que dice: "no hagas caso de lo que tus oídos escuchen,
sino de lo que tus ojos vean." .
Pues eso.

A. Aroca
HABITA EN MÍ

Habita en mí
un alma inquieta y viajera,
un alma que se aferra a lo infinito,
un alma que por siglos fue poeta.
Habita en mí,
desprende suave olor a pergamino
y tiñe de colores los momentos
que funde lentamente con sus
letras.
Habita en mí con tanto empeño
que yo no sé negarme a su osadía,
recita por doquier entre mis sueños
y me despierta al alba cada día.

@Maroka


UNA CABAÑA

Junto con las tres cosas que dicen que todos deberíamos hacer antes de morir, yo creo que la de tener un blog se podría sumar a la lista, aprovechando la era de la tecnología.

Tener un blog es tener un sitio a dónde ir, es como cuando de niños teníamos una cabaña o algún rincón donde escondernos, donde soñar, donde guardar o compartir secretos.
Recuerdo cuando estaba en quinto de Primaria y hacía pellas o rabona, como le llamábamos nosotros. A pocos metros del colegio había un descampado donde nos dedicamos a construir una especie de escondite con plásticos y ramas caídas de los árboles. Antoñito el Gordo, José María el Guapo, Santiago y yo, que era la única niña que dejaban entrar en el grupo.
Siempre me llevé mejor con los chicos, que me respetaban y me trataban como uno más. Hacía pellas, sí, pero también sacaba las mejores notas y no recuerdo que nadie me haya llamado nunca “empollona”. Mantenía un cierto equilibrio entre el sentido de la prudencia y el de la aventura y jamás me descubrieron. ¡No sé como he podido cambiar tanto!. Por aquella época sí que era todavía un alma libre; después, en la adolescencia, llegaron las restricciones y me bloquearon.
Como iba diciendo, todo el mundo debería tener un blog, una página personal, un sitio donde expresar, donde compartir. Da igual si le quieres poner nombre o inventarte uno, da lo mismo si un día estás nostálgico y otro embriagado de felicidad; si te descargas música de los ochenta o si cuelgas poesía, si cuentas anécdotas o compartes algún chiste. Lo importante es que seas tú mismo y que dejes fluir tu imaginación, que guardes aquello que no te cabe ni en el alma ni en la almohada, que te lleves de visita a algún amigo o que vayas solo. Todo eso da lo mismo, lo único que tienes que hacer para que tu blog sea digno de pertenecer a esa lista de cosas fundamentales que todos deberíamos hacer, es expresar sin que nadie te condicione ni tu forma de ser ni tus palabras.
Que pienses y escribas para ti mismo y lo cuelgues sin ninguna vergüenza ni pudor, sin importarte lo que piensen los demás porque igual que no se puede ir por la vida queriendo gustar a todo el mundo, tampoco debes pretender que todo lo que escribas siente bien, o mal. Muchos te leerán y se olvidarán enseguida y los más fieles, ya sabrán esa forma de ser que tienes y no le darán más importancia.
Lo principal es que lo hagas desde el corazón, y que no sean palabras huecas para impresionar o manipular, para eso ya están los políticos. Sé genuíno, transparente e inocente como un niño.

Da igual la edad que tengas, todos llevamos dentro una parte de ese niño; búscale una cabaña donde se pueda desahogar de vez en cuando.

A. Aroca

El Rompeolas

EL OJO Y LA INTUICIÓN

Cuando miramos alguna cosa pensamos que vemos con los ojos pero no es 
cierto. El ojo es la lente, el instrumento por el cual percibimos la 
imagen, pero en realidad la mirada no nace en él, viene de mucho más 
adentro.
Por eso dos personas pueden mirar la misma cosa y sin embargo, estar 
percibiendo otra totalmente distinta porque cada uno se verá 
influenciado por emociones diferentes.
Sin embargo, esta percepción se puede alterar al dejarnos influir 
excesivamente por nuestros deseos, justificándonos 
tal vez en una intuición a la que le damos todo el valor que le restamos
a la razón o a los hechos.

Hay que tener cuidado con ésto, ya que aunque nuestra mirada nazca en el 
interior, también nos puede llevar a engaño, al ver solo lo que queremos 
ver sin tener en cuenta la realidad, que sería, en este caso,  muy distinta a lo que 
estamos percibiendo. 
La intuición a veces puede ser certera pero tiene que estar respaldada por los hechos que
son los que lo evidencian  y éstos, nos gusten o no, es lo único con
lo que podemos contar, aunque nuestro corazón nos esté contando otra película. 

A. Aroca

QUIEN HA VIVIDO MUCHAS TORMENTAS Hay una tierra devastada, destruida por un temporal que el destino caprichoso hace volver una y otra ...