Ella Fitzgerald - Fever (with lyrics)

ALGO DEBE ESTAR CAMBIANDO EN MI

Una hoja en blanco delante de mi y un bolígrafo que se pasea entre mis manos y juguetea con mis dedos esperando que la impronta de mis pensamientos se transformen en caligrafía, pero no es así. Algunas palabras sueltas se cuelan y empiezan a desfilar por el espacio en blanco como una fila desordenada de hormigas; no tienen sentido, ni siquiera saben a verso y las tacho rápidamente como arrepentida de haber ensuciado el blanco para esto. Soy incapaz de escribir nada, nada que realmente valga la pena. Parece que ya no tenga nada que decir o quizás no encuentro la forma de hacerlo. 
Algo debe estar cambiando en mí, algo debe estar pasando por ahí dentro que no me deja ni siquiera escribir.  Tal vez he dejado de huir, puede ser que me haya cansado de correr o quizás sea que por fin  he alcanzado el suelo. 

A. Aroca


Pink Floyd - Comfortably Numb

Bebo & Cigala - Corazon Loco

 Me encantó este artículo que comparto, porque es verdad que a veces tenemos una edad en el cuerpo y otra en el corazón. 




Mi corazón es más joven que yo…

No he pensado cuando escribí este título, en lo que nos dicen los médicos, nuestro corazón envejece  físicamente, y debemos cuidar de él… He pensado en el corazón emotivo, palpitante y aventurero, al mismo tiempo tierno y receloso… El corazón con que sentimos y nos enamoramos, con el que construimos relaciones de amistad, con el que nos solidarizamos, ese corazón no madura, no va acorde a lo que nos dice la razón, la experiencia y la precaución, el corazón es un travieso adolescente, aunque tú y yo seamos adultos, jóvenes, en la mediana edad, en cualquier etapa, tu corazón siempre, al menos para mi, es más joven que yo.

Cuántas veces el corazón nos lleva a tomar decisiones insospechadas, algunas se convierten en ocasiones felices, en otras debemos pagar factura de nuestras desilusiones, Ay pobre desdichado, nadie más que él es el culpable de nuestras lágrimas y desconsuelo. Y cuántas tantas otras, el corazón nos ha llenado el estómago de mariposas, ha latido con especial intensidad y nos ha dado a saborear, el dulce sabor de amar y ser amado.

Y cuando de vuelta de muchos días felices y otros tantos menos felices, nos decimos que basta ya, que seremos más cautelosos a la hora de decidirnos, que esta vez nadie tomará ventaja de nuestro entusiasmo… ¡Ey,  que él no está de acuerdo con nosotros! Volvemos a sucumbir y el ilusionado corazón se siente entusiasmado, ello explica porqué nos recuperamos de tantos desengaños, y un día nos ilusionamos de nuevo, perdonamos, justificamos lo injustificable y siempre pensamos que todo va a mejorar cuando la razón, infatigable y persistente, nos dice que no nos engañemos.

Y el amor no nos deja equivocarnos solo en las relaciones de amor, nos equivocamos con los amigos, nos fallan es normal, son humanos. Y cuando pensamos que no podremos perdonar más,  el tierno corazón insiste en que podemos aceptar una travesurilla más. Y no me estoy quejando, pero ese chiquillo entusiasta y con fe que es el corazón, no madura y no madurará, si lo veo con un poco de paciencia, que también puedo ser impaciente con mi corazón, que se empeña en volar en pos del entusiasmo, el cariño o el amor, ¿qué sería de nosotros si el corazón envejeciera a la par? Si cuando dejamos de ser adolescentes se convirtiera en un adulto precavido…

He pensado seriamente en eso, mi corazón no ha madurado para nada, aún se enternece con las canciones románticas que me ilusionaron alguna vez, se empeña en no olvidar ningún detalle de cuando fui feliz o desdichada… He allí al culpable de todo, ese jovenzuelo demasiado empeñado, en sentir que no quiere dejar de lado sentirse abrumado, que lo mismo enamorado… Y aún así, al ir dando tumbos por la vida, confiando unos días y desilusionándonos otros, confiando de nuevo y nunca abandonando la posibilidad… Porque este terco corazón tiene mucha fe.

Lo sé me encanta eso, que siga siendo  un romántico adolescente, aunque yo haya madurado y me crea en control, porque hemos de pensar en las veces que nos habríamos privado por nuestra precaución y sensatez, de vivir quizá un romance apasionado o conocer un amigo entrañable, ir tras un sueño que una corazonada, nos dijo al oído que valía la pena… Gracias a mi juvenil corazón puede llenar mis horas de experiencias, algunas felices y otras no tanto, pero… Frente al recuento de los días, nada mejor que vernos frente a frente a lo que hemos vivido y sonreído, y aún lo que hemos llorado y perdido, después de todo de esos momentos hemos construido nuestra vida…

No importa lo que digan, me encanta que sea  más joven que yo.

Fuente: la mente es maravillosa



UN CONSEJO

El otro día os aconsejaba que os echarais a andar, hoy os digo que lo hagáis, con mucho entusiasmo pero también con precaución. Y por favor, no os olvidéis de estirar después, y por supuesto, comeros las calles pero poco a poco, no con la intensidad que he hecho yo que me ha costado el lumbago que me tiene hoy inmovilizada. No se puede empezar de cero a 8 kilómetros en un tiempo récord. Mi vehemencia me juega malas pasadas, ¡le pongo tanta pasión a todo! 
Por supuesto que seguiré caminando pero con un poco más de serenidad, teniendo en cuenta que mi mente, mi corazón y mi cuerpo no van a la misma velocidad. 
Empeñarse en lo contrario es ir contra natura.  

A. Aroca


Jeff Buckley - Calling you






La Danza del Inconsciente: las constelaciones familiares

El mundo comienza y termina cada día. En nuestra mente nacen y mueren continuamente ideas, pensamientos, relaciones y proyectos. En momentos de crisis deberíamos plantearnos quiénes somos, buscar nuestra individualidad. Cuanto más claro tengamos nuestra identidad ante la confusión que reina a nuestro alrededor, menos trabajo nos costará llegar a la totalidad y liberarnos del sufrimiento.

Cada ser humano es único y cada uno vive el sufrimiento de una manera distinta: unos lo vivirán desde el miedo, algunos desde la ira, otros con culpa, abriéndose así un abanico inmenso de diferentes manifestaciones de las heridas del Alma. La familia es nuestro auténtico trabajo por realizar. Cuando somos niños, no cuestionamos nada, todo es como es, confiamos.

Y comienza el baile de la vida, acompañados por una bonita música que parte del alma, y nos une con lo mejor que hay de nosotros, con todo el amor, la ilusión y la grandeza de estar vivos. A medida que conectamos más con nuestro entorno más cercano, a veces la música que nos acompaña tiene notas discordantes, con las que nos identificamos, y que nos impiden escuchar nuestra propia música interior.

Y vamos haciendo nuestro lo que no lo es. Nos identificamos con la relación de papá y mamá, la hacemos nuestra con todo lo que eso conlleva. O bien sentimos que no somos suficientemente buenos y válidos porque, aunque tenemos a nuestros padres con nosotros (en el mejor de los casos), su mente, sus emociones y su intención están muy lejos. Se suelen encontrar en todo aquello que les pasó cuando fueron niños, y perdieron esa capacidad de entrega, de dar por encima de todo a los hijos, porque nadie les enseñó cómo hacerlo, también fueron hijos.

Poco a poco el sonido mágico que teníamos dentro no se escucha. De pronto no está. Más adelante el dolor por esa ruptura con lo que nos unía a lo inmutable pasa la factura correspondiente, que se puede manifestar de múltiples formas: problemas de pareja, problemas de relación social, enfermedades, etc. Porque nuestro sistema familiar de origen es el hilo conductor del resto de bandas sonoras de nuestras vidas.

Las Constelaciones Familiares nos invitan a realizar el trabajo de sanación que pasa por integrar todas las partes, para poder dejar de revivir patrones que nos hacen repetir siempre la misma canción, aportando la solución definitiva a problemas instaurados en nosotros desde siempre. El facilitador de la Constelación, afinará los instrumentos de cada partitura retenida en el inconsciente a través de los representantes, integrando todas las partes del sistema para abrazar el origen de nuestra vida y reconciliarnos con lo mejor y lo peor de nosotros mismos, a través del amor y la aceptación.

Y así la danza de la existencia podrá comenzar de nuevo, sabiendo ahora que en realidad nuestra música interior nunca cesó, que lo que nos une, la trama del infinito, sólo esperaba a que tomáramos conciencia y volviéramos de nuevo al origen.

Fuente: La mente es maravillosa

ECHATE A ANDAR

Una de las mejores decisiones que he tomado este año es borrarme del gimnasio. ¿Por qué pagar para correr en un espacio cerrado delante de una pared o de la espalda de otra persona cuando tenemos toda la calle para nosotros?.
Ponerse la zapatillas de deporte y comerse las calles, las avenidas, el parque... Disfrutar de la suave brisa de la tarde mientras se disfruta del paisaje, del río, de las personas con las que te cruzas. No es aburrido para nada. Caminar y observar el entorno, pensar, imaginar, sentir tu respiración y notar como vas desechando a cada paso todo sentimiento negativo que te invade, soltar todo lo que te sobra, expulsar lo nocivo. A veces no todo lo que sobra es grasa, hay pequeñas motitas mucho más arriba de tu estómago que es necesario eliminar. Es un buen ejercicio para desprenderse de las toxinas químicas y psíquicas.
Caminar te da libertad, solo necesitas tus pies y tu imaginación para hacerte compañía. Puedes escuchar música si quieres pero te perderas los sonidos del aire.
Echate a andar y liberate un poco de todo aquello que te tiene sujeto durante el día.

A. Aroca


QUIEN HA VIVIDO MUCHAS TORMENTAS Hay una tierra devastada, destruida por un temporal que el destino caprichoso hace volver una y otra ...