REGALAR EL OÍDO


Una persona que habla mucho,

solo se escucha a sí misma;

una persona que habla poco,

tiene mucho que decir.


Las palabras son como hileras

de sonido que a veces,

no significan nada.


Aquél que se deja embaucar

por su oído, está perdido.

Las palabras las arrastra el viento,

cuanto más vacías, más lejos.


A. Aroca

1 comentario:

Deja un comentario

QUIEN HA VIVIDO MUCHAS TORMENTAS Hay una tierra devastada, destruida por un temporal que el destino caprichoso hace volver una y otra ...