REGALAR EL OÍDO
Una persona que habla mucho,
solo se escucha a sí misma;
una persona que habla poco,
tiene mucho que decir.
Las palabras son como hileras
de sonido que a veces,
no significan nada.
Aquél que se deja embaucar
por su oído, está perdido.
Las palabras las arrastra el viento,
cuanto más vacías, más lejos.
A. Aroca
Una persona que habla mucho,
solo se escucha a sí misma;
una persona que habla poco,
tiene mucho que decir.
Las palabras son como hileras
de sonido que a veces,
no significan nada.
Aquél que se deja embaucar
por su oído, está perdido.
Las palabras las arrastra el viento,
cuanto más vacías, más lejos.
A. Aroca
¡Cuanta razón!
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