¿POR QUÉ COLECCIONAMOS COSAS?
Seguro que alguna vez habréis coleccionado cosas como billetes de
autobús "capicúa", posa vasos de los diferentes bares de tu juventud,
carnets de la universidad, o de algún club de fútbol, llaveros, estampas
de tu película favorita, entradas de conciertos, postales recibidas,
periódicos o cajitas de cerillas como las de la foto.
¿Que es lo que nos mueve a coleccionar cosas?
Según un artículo de la revista "muy interesante", a través de los
objetos fijamos nuestra identidad, establecemos un comportamiento ritual
y nostálgico que da sentido a nuestra biografía. Nos reconocemos en los
objetos que abarrotan casas y cuerpos. Las personas que coleccionan
cosas, desde canicas a obras de arte, se sienten impulsadas
principalmente por un deseo de realización personal. El placer que
supone la posesión de un conjunto de cosas radica en la acumulación, por
encima de la necesidad, y cada objeto es significativo en la medida en
que es rico en historia y en asociaciones imaginarias y reales. El
excedente de esta acumulación suele ser regalado, cambiado o destruído.
En mi opinión personal, yo creo que muchos coleccionábamos billetes
capicúa porque se puso de moda y posavasos, cerillas y entradas de
concierto porque sin duda, debimos pasarlo tan bien en su día que
quisimos perpetuar el recuerdo materializandolo en un objeto.
A. Aroca
Seguro que alguna vez habréis coleccionado cosas como billetes de
autobús "capicúa", posa vasos de los diferentes bares de tu juventud,
carnets de la universidad, o de algún club de fútbol, llaveros, estampas
de tu película favorita, entradas de conciertos, postales recibidas,
periódicos o cajitas de cerillas como las de la foto.
¿Que es lo que nos mueve a coleccionar cosas?
Según un artículo de la revista "muy interesante", a través de los
objetos fijamos nuestra identidad, establecemos un comportamiento ritual
y nostálgico que da sentido a nuestra biografía. Nos reconocemos en los
objetos que abarrotan casas y cuerpos. Las personas que coleccionan
cosas, desde canicas a obras de arte, se sienten impulsadas
principalmente por un deseo de realización personal. El placer que
supone la posesión de un conjunto de cosas radica en la acumulación, por
encima de la necesidad, y cada objeto es significativo en la medida en
que es rico en historia y en asociaciones imaginarias y reales. El
excedente de esta acumulación suele ser regalado, cambiado o destruído.
En mi opinión personal, yo creo que muchos coleccionábamos billetes
capicúa porque se puso de moda y posavasos, cerillas y entradas de
concierto porque sin duda, debimos pasarlo tan bien en su día que
quisimos perpetuar el recuerdo materializandolo en un objeto.
A. Aroca