Veía a personas hablando en nombre de la libertad, y cuanto más defendían
este derecho único, más esclavas se mostraban de los deseos de sus
padres, de un matrimonio
en el que prometían quedarse junto al otro «el resto de su vida», de la
báscula, de los regíme-
nes, de los proyectos interrumpidos a la mitad, de los amores a los que
no se podía decir «no»
o «basta», de los fines de semana en que se veían obligadas a comer con
quien no deseaban.
Esclavas del lujo, de la apariencia del lujo, de la apariencia de la
apariencia del lujo. Esclavas
de una vida que no habían escogido, pero que habían decidido vivir
porque alguien las había
convencido de que era mejor para ellas. Y así seguían en sus días y
noches iguales, donde la
aventura era una palabra en un libro o una imagen en la televisión
siempre encendida, y cuan-
do una puerta cualquiera se abría, siempre decían: «No me interesa, no
me apetece.»
¿Cómo podían saber si les apetecía o no si nunca lo habían intentado?
Pero era inútil preguntar:
en verdad, tenían miedo de cualquier cambio que viniese a sacudir el
mundo al que estaban
acostumbradas.
.........
............... .................... ................

No me arrepiento de los momentos en los que sufrí, llevo mis cicatrices
como si fueran medallas,
se que la libertad tiene un precio alto, tan alto como el precio de la
esclavitud; la única diferencia
es que pagas con placer y con una sonrisa, incluso cuando es una sonrisa
manchada de lágrimas.


*El Zahir de Paulo Coelho. *
" Te he esperado de muchas maneras, esperé como Penelope esperaba a
Ulises, Romeo esperaba a Julieta y Beatriz esperaba a Dante para
rescatarla... me he llenado de tus recuerdos, de los momentos que
pasamos juntos, de los países que hemos visitado, de nuestras alegrías,
de nuestras peleas...
Entonces, miré hacia atrás, hacia el camino que mis pasos habían
dejado, y no te vi"

*"El zahir" de Paulo Coelho.*

  

   Que curiosa reflexión pero es cierto, así de sencillo. Así son todas las cosas en la vida, pero nos empeñamos en complicarlas. Yo creo que la clave está en encontrar la combinación perfecta, eso sí que es difícil. 

Posdata

Siempre queda algo por decir
un rencor un amor una sorpresa
un pedazo de vida insoportable
que sin embargo algo nos enseña

la vez que fuimos derrotados
cual si fuéramos ídolos de trapo
y la otra en que nos rozó un triunfo
de esos que no se tienen programados

siempre queda algo por soñar
llegar a una frontera tan remota
que queda más allá del horizonte
y por esa razón es seductora

y un intervalo casi oscuro
del que no nos libramos todavía
y que nos deja inmóviles mirando
a esa luna de tantas pesadillas

siempre queda algo por borrar
un aguacero un choque dos domingos
que a pesar de ser poco o casi nada
se resisten a hundirse en el olvido

siempre queda algo por buscar
digamos una paz sin atenuantes
y una conciencia boba que censura
pecados que son simples disparates

no queda nada que agregar
al menos encontré lo que buscaba
y si recuerdo alguna otra cosita
en todo caso agrego otra posdata

Mario Benedetti - Testigo de uno mismo.

QUIEN HA VIVIDO MUCHAS TORMENTAS Hay una tierra devastada, destruida por un temporal que el destino caprichoso hace volver una y otra ...