Llueve... por fin.

Y las gotas de agua se aferran a la naturaleza, o es la naturaleza la
que se aferra al agua, tanto tiempo deseada.
Primeros de noviembre, mes triste, mes de difuntos, eso dice el
calendario pero ayer había jazmines en la esquina de mi casa,
y  aún hoy, huele a azahar.

Llueve, por fin... -dijo la planta-
Sí, llueve; pero lo mejor aún está por llegar -le dijo el agua-

Noviembre será un mes de tormentas.

@Maroka.

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