>Leí
en su día el primer libro de la trilogía “Cincuenta sombras de
Grey”. Me gusta la literatura erótica y hasta me he atrevido con
algunos pequeños relatos de cosecha propia pero lo que me atrajo de
esta novela no fue el género literario en sí, sino la naturaleza de
la relación de los protagonistas, la atracción irrefrenable surgida
entre dos personajes tan opuestos y la pasión llevada a sus últimas
consecuencias por una joven tímida y romántica que se enamora
perdidamente de un tipo poderoso e inflexible hasta el punto de ser
su esclava sexual; eso es lo que provocó mi interés, no las
prácticas sexuales del señor Grey.No
puedo entender que este boom literario que ahora también llega al
cine con las mismas expectativas de éxito, sea el responsable, según
algunos estudios, de que las mujeres hayamos cambiado nuestra
conducta sexual a raíz de leer el libro Que
estamos en el siglo XXI y parece que hayamos descubierto la
literatura erótica y la sexualidad con E.L. James y su trilogía.
Los
primeros escritos de literatura erótica se remontan a la Antigua
Grecia, en torno al año 400 a.C. Cuando el dramaturgo Aristófanes
escribió la obra de teatro “Lisístrata”.
el siglo II a.C., se atribuye a Luciano la escritura del libro
pornográfico más antiguo, “Los diálogos de las cortesanas”. Es
Luciano precisamente, quien Leí
en su día el primer libro de la trilogía “Cincuenta sombras de
Grey”. Me gusta la literatura erótica y hasta me he atrevido con
algunos pequeños relatos de cosecha propia pero lo que me atrajo de
esta novela no fue el género literario en sí, sino la naturaleza de
la relación de los protagonistas, la atracción irrefrenable surgida
entre dos personajes tan opuestos y la pasión llevada a sus últimas
consecuencias por una joven tímida y romántica que se enamora
perdidamente de un tipo poderoso e inflexible hasta el punto de ser
su esclava sexual; eso es lo que provocó mi interés, no las
prácticas sexuales del señor Grey.No
puedo entender que este boom literario que ahora también llega al
cine con las mismas expectativas de éxito, sea el responsable, según
algunos estudios, de que las mujeres hayamos cambiado nuestra
conducta sexual a raíz de leer el libro Que
estamos en el siglo XXI y parece que hayamos descubierto la
literatura erótica y la sexualidad con E.L. James y su trilogía.
Los
primeros escritos de literatura erótica se remontan a la Antigua
Grecia, en torno al año 400 a.C. Cuando el dramaturgo Aristófanes
escribió la obra de teatro “Lisístrata”.
el siglo II a.C., se atribuye a Luciano la escritura del libro
pornográfico más antiguo, “Los diálogos de las cortesanas”. Es
Luciano precisamente, quien emplea por primera vez el término
emplea por primera vez el término
lesbianismo para definir la homosexualidad femenina. En
el siglo IV, apareció en la India el “Kámasutra”, el más
famoso y universal de los manuales de sexualidad, escrito por Mal-la
Naga Vatsiaiana. La obra es un compendio de técnicas y consejos en
las artes amatorias, que van desde el erotismo y la sensualidad más
sutiles hasta una descripción detallada y gráfica de posturas
sexuales para el acto de la cópula.
Procedente
del Oriente medio musulmán es la obra medieval “Las mil y una
noches” del siglo IX, en la que se trata el tema de la infidelidad.
la llegada del Renacimiento, en Italia, Giovanni Boccaccio fue el
autor del “Decamerón”, obra que narraba las hazañas de los
monjes seduciendo monjas en los conventos.
narrativa erótica del Marqués de Sade, filósofo y escritor francés
del siglo XVIII, y autor de novelas como “Justine o los infortunios
de la Virtud”, “Juliette o las prosperidades del Vicio”, o
“los 120 días de Sodoma”, en las que el autor primaba la idea
del triunfo del vicio sobre la virtud, hizo que sus obras estuviesen
incluídas en el índice de los libros prohibidos por la Iglesia
Católica.
La
literatura erótica más salvaje continuó en el siglo XIX. El
austriaco Leopold Von Sacher-Masoch con su obra “La Venus de las
pieles” , en la cual sienta las bases de lo que más adelante se
terminará conociendo como masoquismo.
En
España, un célebre y exitoso escritor de novelas eróticas fue “El
Caballero Andaluz”. Apareció vinculado a una corriente de novela
erótica de principios de siglo y logró en vida tiradas millonarias,
al punto que, casi cien años después, no hay problema para
encontrar ejemplares en el mercado del libro.
Es
posible encontrar fragmentos claramente eróticos en obras como El
Quijote y en otras como La Celestina o la Lozana andaluza que no se
encuadran en el género erótico pero sí en el de la picaresca muy
cercana a éste
1748 se publicó en Inglaterra uno de los libros más perseguidos y
censurados de la historia y obra de referencia del erotismo del siglo
de las Luces. “Fanny Hill”, de John Cleland, cuyo título
original fue “Memorias de una cortesana”. Emmanuelle Arsan, autor
de “Emmanuelle” y Dominique Aury, autora de “Historia de O”,
también inciden en la misma ensalzación del mundo de la
prostitución.
finales del siglo XX y principios del XXI, los libros eróticos
narrados a modo de autobiografía femenina cobran cierta fama como
“Las edades de Lulu” de Almudena Grandes,y debido al éxito de
cincuenta sombras, algunos autores se han subido al carro de la
narrativa erótica que está en auge dentro del panorama literario
actual.
Puede
que la trilogía de Grey haya servido como revulsivo novedoso de gran
profusión como cualquier fenómeno social y puede que haya
contribuído para que algunas personas dejen de confundir sus
fantasías sexuales con posibles patologías o perversiones; puede
también que a raíz de la aceptación social y el éxito obtenido,
se hayan eliminado ciertos tabúes en algunas mentes pero
desdeluego, no han inventado nada nuevo, ni en el sexo ni en la
literatura.
<
A.
Aroca
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