REGALOS POR ENCIMA DE TU EDAD

A veces la vida nos ofrece regalos por encima de nuestra edad, situaciones que no sabemos manejar por nuestra inmadurez o inexperiencia y que echamos a perder lo mismo que un niño estropea un juguete que no se corresponde con sus años y que no sabrá utilizar hasta que no crezca un poco.

En cualquier caso, y aunque no podamos guardar las experiencias en un cajón como lo haría el pequeño con el juego, éstas no dejan de ser un regalo que la vida nos ofrece para nuestro crecimiento personal.

No solemos verlo así, la mayoría nos lamentaremos de las oportunidades perdidas, nos volveremos desconfiados y nos empañaremos de negatividad acusando a nuestra mala suerte sin reconocer que todo lo vivido, que todo lo experimentado ha sido útil y valioso aunque nos haya traído también dolor, desilusión o tristeza, aunque nos hayamos sentido humillados, engañados o utilizados.

Deberíamos mirar dentro de nosotros mismos para reconocer nuestra parte de culpa en cualquier fracaso, deberíamos tener la capacidad de convertir estas experiencias negativas en estímulos de superación y aprendizaje y aceptar que tal vez no hemos estado a la altura de las circunstancias y muy probablemente si nos hemos sentido así, es que tampoco hemos sabido ponernos en nuestro sitio desde un primer momento. No es fácil reconocer este tipo de cosas, nuestro ego o nuestro orgullo estará tentado en ir a la guerra porque nos consideramos tan perfectos que siempre el fallo será de la otra parte, y no es que la otra parte no tenga culpa ya que cada uno habrá contribuido con sus errores al estropicio, simplemente que no es cuestión de pensar en culpables sino de aprender de ello.

Reconocer este tipo de cosas, desde la humildad, te hará ser más consciente de quién eres y de como debes relacionarte con el resto del mundo.

No significa que tengas que cambiar para gustar o complacer a los demás, se trata de ser coherente con uno mismo y con sus circunstancias, se trata de crecer, de aprender a ser y no de intentar ser.

Si puedes ver con objetividad,   si eres honesto contigo mismo, podrás aceptar muchas cosas y sentirte en paz. La vida siempre te traerá regalos por encima de tu edad porque vivir es una enseñanza diaria; procura darte la oportunidad de crecer con cada una de ellas. 

A. Aroca