“No es suficiente despertar, hay que mantenerse despierto”

Al despertar de alguna situación, tomamos contacto con la realidad; evidenciamos los hechos y nos damos cuenta del tiempo que hemos estado sometidos a una mera ilusión.

Despertar es el primer paso, quizás también el más sencillo; lo difícil es mantenerse despierto.

El sueño lo manejamos a nuestro antojo, lo fabricamos, le damos forma y lo moldeamos según nuestros deseos y expectativas; en definitiva le otorgamos una vida con la que nos ilusionamos hasta que nos damos cuenta que esa vida es ficticia, falsa y vacía porque solo está llena de nosotros mismos, no hay nadie más.

Creemos que con el sueño también se acaba la ilusión pero la ilusión está dentro de nosotros, hay que rescatarla y adaptarla a los nuevos tiempos.

Hay que crearla partiendo de tu realidad. Verás que hay vida esperándote más allá de los anhelos caducos, vacíos e imposibles.

Crea tu ilusión real, manteniendo los pies en el suelo porque de eso se trata, de vivir el hoy con todas sus posibilidades  y no vagabundear en un pasado que solo te aporta frustración y desencanto.

Algún día, todos despertamos.

A. Aroca