COMO UN VERSO PERDIDO


Dicen de mí que soy como un verso perdido.

Suena hasta bonito si no fuera porque quién lo ha dicho no lo ha hecho
desde el cariño.

Un verso es una palabra o conjunto de palabras sujetas a medida, ritmo y
rima, incluidas entre dos pausas que forman una estrofa dentro de un poema.

Por lo tanto, un verso perdido es aquél que no se sabe en que lugar se
encuentra y avanza sin rumbo fijo.

Existen los versos rimados, sueltos, blancos y libres; los de arte
mayor, los de arte menor y los alejandrinos y resulta que yo soy un
verso perdido, como un fantasma que vaga por ahí triste y desorientado.

Voy a reírme un poco, y de paso, agradecerle que me haya comparado con
un verso aunque sea perdido, yo sé muy bien por dónde ando. Y aunque
afortunadamente, no se encuentra entre mis lectores, le voy a dedicar
unos pequeños versos de Santa Teresa de Ávila, para cuando precisamente
le pase lo mismo, es decir, que no se encuentre.


"Nada te turbe"

Santa Teresa de Avila.


Nada te turbe,

nada te espante,

todo se pasa.

Dios no se muda,

la paciencia,

todo lo alcanza.

Quién a Dios tiene,

nada le falta.

Solo Dios basta.