CAMBIAR LA PERSPECTIVA.

Si miramos el paisaje desde la misma ventana, siempre veremos las mismas cosas.
Cuando tenemos situaciones de estancamiento en algún aspecto de nuestra vida, habría que preguntarse si no es hora de cambiar de perspectiva; Mantener la misma visión supone actuar de la misma forma una y otra vez creando así un círculo vicioso del que es difícil escapar.
Cuando se cambia de perspectiva y se contempla la situación en su totalidad, percibiremos una realidad totalmente distinta que permitirá identificar las causas del bloqueo y actuar en consecuencia.
Parece fácil pero no lo es en absoluto, requiere valentía y aceptación. A veces nos aferramos a cosas, situaciones o personas que obstaculizan o impiden nuestro desarrollo personal: la costumbre, el miedo, la herencia moral, los atavismos, la comodidad o la resignación son algunas de las causas que mantienen ese paisaje inalterable al que nos hemos habituado pero que ya no nos ilusiona, que no nos aporta nada nuevo y nos pesa demasiado.
Hay que cambiar la perspectiva exterior pero también hay que asomarse a esa otra ventana interior para aceptar que aquello que estamos viendo no nos satisface.
Tenemos todo el derecho a cambiar aquello que no nos hace felices. La vida está llena de oportunidades, de ventanas que se abren de par en par ante tus ojos para que te asomes por ella, contemples el horizonte con todas sus posibilidades y te atrevas a buscarte.


A. Aroca

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja un comentario

QUIEN HA VIVIDO MUCHAS TORMENTAS Hay una tierra devastada, destruida por un temporal que el destino caprichoso hace volver una y otra ...