EL
TREN
Ella
contempla el paisaje desde la ventanilla de su vagón, el tren
continúa la marcha sobre los raíles de su vida; tuvo muchas
ocasiones para bajarse en cualquiera de las estaciones que había
dejado atrás y sin embargo, permanecía en su asiento, inmóvil,
mirando por la ventanilla, sin saber que hacer. Los árboles, los
campos, las casas, las personas .. todo desfilaba velozmente ante
sus ojos; imágenes fugaces que se desvanecían como el tiempo sobre
sus sienes. Seguía sin saber que hacer; tenía ganas de saltar, a
veces sin esperar siquiera la próxima estación, saltar al vacío
abandonando aquél vagón estático y todo lo que habia en él pero
seguía allí, esperando tal vez oir por megafonía el nombre de su
apeadero; En el fondo lo que tenía era miedo, miedo de que al
abandonar el vagón, el tren se estrellase.
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