VISIÓN MITOLÓGICA DE TRIANA

Cuenta la leyenda que la diosa Astarté, huyendo de la persecución
amorosa de Hércules, vino a refugiarse en la orilla del río que hoy se
conoce por Triana. El todopoderoso Hércules, que remontó el Guadalquivir
en su busca, centró erróneamente sus pesquisas en la margen opuesta y
fue incapaz de encontrarla. Sin embargo, su búsqueda no fue totalmente
estéril, porque tanto le complació la tierra descubierta que decidió
fundar en ella una ciudad, a la que dio por nombre Hispalis. Otro tanto
debió sucederle a Astarté con la vega ribereña que le dio cobijo. La
diosa semítica de la fecundidad debió entender que la naturaleza
privilegiada que le rodeaba sería un lugar idóneo para erigir una nueva
ciudad. Y acertó incluso en el nombre: Triana.

Manuel Lauriño