Podría construir una torre con alfileres de tender la ropa, apoyarlos
sobre una copa de cristal y presentarlo en Arco. Después le daría un
significado surrealista y un nombre arquetipo cognitivo y tal vez, si su
valor económico está a la altura de las circunstancias de las grandes
obras, tenga suerte y me lo compren, claro que si soy extranjero y tengo
algo de renombre mejor.
Espero no ofender a nadie con mi comentario y os aseguro que os hablo
con todo el respeto del mundo pero no puedo entender que alguien vea una
tubería en la pared o un trozo de escayola con un cable y no sepa si es
una obra de arte o es que ha habido una avería en el estand.
No creo que todo valga como arte, sí creo por el contrario, en la
genialidad, en la libertad de expresión a través de cualquier medio,
objeto o textura. Admiro todo quehacer artístico que sea capaz de llamar
la atención, toda expresión artística es válida aunque sea inusual,
excéntrica o llamativa pero por favor, que nadie diga que esto es la
panacea del arte contemporáneo porque en eso sí que no estoy de acuerdo.
Ah, y señores galeristas, ponerle cartelito a la obra en cuestión, no
vaya a ser que me siente en un banco pensando que es mobiliario de la
sala y lo estropee.
A. Aroca
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