Mi opinión particular:

 El artículo anterior  me demuestra que el hombre es un animal de costumbre; hasta para buscar soluciones recurrimos a las más tradicionales, las más comunes o quizás las más fáciles de ejecutar. Es cuestión de costumbre y de vagancia mental. Nos cuesta salirnos del circuito y nos seguimos comportando como si fuésemos el ombligo del mundo, por eso buscamos siempre las soluciones desde nuestra perspectiva más egoísta.
 Es importante saber cuando se ha de tomar otra actitud ante las mismas circunstancias si vemos que la que teníamos no era correcta. Si la vida nos da la oportunidad de repetir la experiencia, y si hemos aprendido de nuestros errores, seguramente después de observar y pensar con serenidad,  buscaremos la llave lejos de la farola y probablemente la encontraremos.
Yo os propongo un ejercicio mental que suelo practicar en estos casos:
Intento visualizarme desde el exterior,  y me observo ante las circunstancias. Con la perspectiva de esta visión en la distancia, uno es capaz de percibir más claramente los hechos y por lo tanto, tomar la mejor decisión en el momento. Claro que, esto no se puede aplicar con el factor sorpresa y tampoco si lo que está en juego son batallas del corazón, por mucho que te retires, te ganarán siempre la partida.

Y vos, que pensáis?

A. Aroca