"el aleteo de las alas de una mariposa, se puede sentir al otro lado del mundo" (proverbio chino)
ALCANZA TU SUEÑO.
GHANDI
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal.
Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.
Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el
momento oportuno.
Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que
reclamas.
Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar
debidamente su dulzura.
No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.
¡Lo que pasó, pasó!
De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo
alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.
Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.
Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes
hacer.
No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y
trata de cambiar tú.
Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue
a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".
Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una
persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella.
Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella
y ámala, sin pedirle nada a cambio.
Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti.
Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos
los que te rodean.
La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido,
iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se
acercan a nosotros.
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por
medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas,
serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza.
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida.
El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor.
No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.
Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás
a ti mismo.
Dios nos ha creado para realizar un sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.
Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás
entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio
radical en nuestras vidas.
Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios,
lo haremos.
No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque
sabe que tú puedes con ella.
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los
obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.
Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros
y esas decisiones son de lo que se trata la vida.
"Que este día sea el mejor de tu vida".
Siempre es hoy, el eterno presente.
GHANDI
Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal.
Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.
Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el
momento oportuno.
Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que
reclamas.
Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar
debidamente su dulzura.
No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.
¡Lo que pasó, pasó!
De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo
alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.
Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.
Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes
hacer.
No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y
trata de cambiar tú.
Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue
a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que "cada día tiene su propio afán".
Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una
persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella.
Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella
y ámala, sin pedirle nada a cambio.
Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti.
Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos
los que te rodean.
La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido,
iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se
acercan a nosotros.
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por
medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas,
serán iluminados por tu luz.
Trabajo es sinónimo de nobleza.
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida.
El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor.
No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.
Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás
a ti mismo.
Dios nos ha creado para realizar un sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.
Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás
entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio
radical en nuestras vidas.
Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios,
lo haremos.
No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque
sabe que tú puedes con ella.
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los
obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.
Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros
y esas decisiones son de lo que se trata la vida.
"Que este día sea el mejor de tu vida".
Siempre es hoy, el eterno presente.
*LA RUTINA*
La rutina es eso que nos aplasta como una losa y nos persigue como
una sombra; es ese estado de continuidad donde lo único que pasa es el
tiempo, que se ralentiza y se hace eterno; es esa sensación de volver a
pisar el mismo suelo una y otra vez, de ver las mismas caras una y otra
vez, de decir las mismas cosas una y otra vez; es un espiral aprendido
en el que sabes donde empiezas y donde terminas y en el que conoces
también el camino de en medio.
La rutina no admite altibajos, no tiene cambios, no recibe sorpresas,
no acepta desafíos porque es simplemente eso, una rutinaria forma de
vivir a la que terminas acostumbrándote. Muy apta para los que no
quieren alterar su corazón, muy dura para los que necesiten sentir
La rutina es eso que nos aplasta como una losa y nos persigue como
una sombra; es ese estado de continuidad donde lo único que pasa es el
tiempo, que se ralentiza y se hace eterno; es esa sensación de volver a
pisar el mismo suelo una y otra vez, de ver las mismas caras una y otra
vez, de decir las mismas cosas una y otra vez; es un espiral aprendido
en el que sabes donde empiezas y donde terminas y en el que conoces
también el camino de en medio.
La rutina no admite altibajos, no tiene cambios, no recibe sorpresas,
no acepta desafíos porque es simplemente eso, una rutinaria forma de
vivir a la que terminas acostumbrándote. Muy apta para los que no
quieren alterar su corazón, muy dura para los que necesiten sentir
que la vida tiene sentido.
Maroka
Lo nuestro
Avanzamos metidos en lo nuestro
tu secreto que es mío
mi secreto que es tuyo
sin problemas las pasiones se unen
con fuerza interior
todo lo compartimos en el sueño
oscuro con oscuro
cuerpo a cuerpo
a veces son ternuras del espíritu
abrazos con candado
si enfrentamos de apuro al espejo
la sorpresa lo empaña
sus ojos son los nuestros
quién lo duda
mejor dicho una copia clandestina
por eso es tan ajena la mirada
no queremos abandonar lo propio
así que no nos vengan con destellos extraños
avancemos metidos en lo nuestro
tu secreto que es mío
mi secreto que es tuyo
tu secreto que es mío
mi secreto que es tuyo
sin problemas las pasiones se unen
con fuerza interior
todo lo compartimos en el sueño
oscuro con oscuro
cuerpo a cuerpo
a veces son ternuras del espíritu
abrazos con candado
si enfrentamos de apuro al espejo
la sorpresa lo empaña
sus ojos son los nuestros
quién lo duda
mejor dicho una copia clandestina
por eso es tan ajena la mirada
no queremos abandonar lo propio
así que no nos vengan con destellos extraños
avancemos metidos en lo nuestro
tu secreto que es mío
mi secreto que es tuyo
Mario Benedetti - Biografía para encontrarme.
*EROS O THANATOS*
Fue el famoso psicoanalista Sigmund Freud quien utilizó los nombres de
Eros y Thanatos para referirse a dos instintos básicos que actúan en el
hombre, y en realidad -según planteó- en toda forma de vida. Estos son
los instintos de vida y muerte, que Freud llamó Eros y Thanatos,
respectivamente, utilizando el nombre de dos dioses de la mitología griega.
Eros -el instinto de vida- es un instinto cuya característica es la
tendencia a la conservación de la vida, a la unión y a la integridad, a
mantener unido todo lo animado. Un instinto que tiende a la unión, a la
vida, que posibilita el sexo como placentero y como generador de nueva vida.
Thanatos, por el contrario, es el instinto de la muerte. Designa las
pulsiones de muerte que tienden hacia la autodestrucción con el fin de
hacer que el organismo vuelva a un estado inanimado, a la
desintegración, hacia la muerte en una palabra.
Ambos instintos son parte de todos los seres vivos, y comienzan a operar
o están presentes desde que cada individuo nace. Entre ellos hay una
permanente lucha que crea tensión, tanto en el individuo en particular,
como posiblemente también en la sociedad humana.
Como decíamos, los nombres que tomó Freud para ambos instintos se basan
en la mitología griega. Eros era el dios del Amor. Aunque en la
mitología griega Eros no tiene un significado tan unívoco, es en todo
caso un dios que, además de ser el dios del amor y la pasión, constituye
una fuerza cósmica que -según la leyenda- quizás presidió la
constitución misma del cosmos. En esta concepción, Eros era también el
dios que unía a los dioses con los hombres y que mantenía todo unido
como un continuo (el amor une). Ambos conceptos en todo caso, sea el de
Freud o el estrictamente mitológico, designan algo mucho más amplio que
el restrictivo concepto que hoy le damos a eros a través de la palabra
erótico, la cual está solamente asociada al sexo.
Thanatos era para los griegos el dios de la muerte. Llama la atención
que Thanatos era hermano gemelo de Hipnos, el dios del sueño; y esto es
curioso porque hay una analogía, un simbolismo muy estrecho entre la
muerte y el dormir. El instinto de muerte tiene como objetivo hacer
retornar la vida orgánica al estado inanimado, y entre sus diversas
manifestaciones están la agresividad y la violencia.
En toda vida personal (y también en la vida colectiva), puede observarse
la presencia de estos instintos. Todos aquellos sentimientos 'bajos',
como los malos deseos, envidia, crueldad, odio, descalificación,
morbosidad, etc., nos muestran que en la persona está actuando Thanatos.
Por el contrario, en aquellas actividades humanas elevadas, como el
verdadero amor, la caridad, la tolerancia, la solidaridad, el querer
crecer y desarrollarse, etc., está presente Eros. Eros construye y une;
Thanatos destruye y desune.
En la vida personal hay ciclos y etapas. En algunos ciclos es Eros -el
instinto del amor- quien se hace más fuerte; pero también hay etapas en
que el instinto de muerte se fortalece, como ocurre con las depresiones.
También en la sociedad observamos estos ciclos. Una guerra, un
genocidio, una persecución étnica o religiosa, son todas ellas una clara
manifestación de la presencia de Thanatos. Lo importante con estos
instintos es descubrirlos en la propia vida, ver en qué momento actúan,
y favorecer siempre a Eros antes que a Thanatos.
Fue el famoso psicoanalista Sigmund Freud quien utilizó los nombres de
Eros y Thanatos para referirse a dos instintos básicos que actúan en el
hombre, y en realidad -según planteó- en toda forma de vida. Estos son
los instintos de vida y muerte, que Freud llamó Eros y Thanatos,
respectivamente, utilizando el nombre de dos dioses de la mitología griega.
Eros -el instinto de vida- es un instinto cuya característica es la
tendencia a la conservación de la vida, a la unión y a la integridad, a
mantener unido todo lo animado. Un instinto que tiende a la unión, a la
vida, que posibilita el sexo como placentero y como generador de nueva vida.
Thanatos, por el contrario, es el instinto de la muerte. Designa las
pulsiones de muerte que tienden hacia la autodestrucción con el fin de
hacer que el organismo vuelva a un estado inanimado, a la
desintegración, hacia la muerte en una palabra.
Ambos instintos son parte de todos los seres vivos, y comienzan a operar
o están presentes desde que cada individuo nace. Entre ellos hay una
permanente lucha que crea tensión, tanto en el individuo en particular,
como posiblemente también en la sociedad humana.
Como decíamos, los nombres que tomó Freud para ambos instintos se basan
en la mitología griega. Eros era el dios del Amor. Aunque en la
mitología griega Eros no tiene un significado tan unívoco, es en todo
caso un dios que, además de ser el dios del amor y la pasión, constituye
una fuerza cósmica que -según la leyenda- quizás presidió la
constitución misma del cosmos. En esta concepción, Eros era también el
dios que unía a los dioses con los hombres y que mantenía todo unido
como un continuo (el amor une). Ambos conceptos en todo caso, sea el de
Freud o el estrictamente mitológico, designan algo mucho más amplio que
el restrictivo concepto que hoy le damos a eros a través de la palabra
erótico, la cual está solamente asociada al sexo.
Thanatos era para los griegos el dios de la muerte. Llama la atención
que Thanatos era hermano gemelo de Hipnos, el dios del sueño; y esto es
curioso porque hay una analogía, un simbolismo muy estrecho entre la
muerte y el dormir. El instinto de muerte tiene como objetivo hacer
retornar la vida orgánica al estado inanimado, y entre sus diversas
manifestaciones están la agresividad y la violencia.
En toda vida personal (y también en la vida colectiva), puede observarse
la presencia de estos instintos. Todos aquellos sentimientos 'bajos',
como los malos deseos, envidia, crueldad, odio, descalificación,
morbosidad, etc., nos muestran que en la persona está actuando Thanatos.
Por el contrario, en aquellas actividades humanas elevadas, como el
verdadero amor, la caridad, la tolerancia, la solidaridad, el querer
crecer y desarrollarse, etc., está presente Eros. Eros construye y une;
Thanatos destruye y desune.
En la vida personal hay ciclos y etapas. En algunos ciclos es Eros -el
instinto del amor- quien se hace más fuerte; pero también hay etapas en
que el instinto de muerte se fortalece, como ocurre con las depresiones.
También en la sociedad observamos estos ciclos. Una guerra, un
genocidio, una persecución étnica o religiosa, son todas ellas una clara
manifestación de la presencia de Thanatos. Lo importante con estos
instintos es descubrirlos en la propia vida, ver en qué momento actúan,
y favorecer siempre a Eros antes que a Thanatos.
REM - Everybody Hurts (en español)
PARA ANA
Para mi querida amiga Ana, aquí llevas tu canción y mi cariño. Como dice la letra: "resiste". Ni lo bueno ni lo malo duran para siempre. Las personas tan especiales como tu no deberían conocer los días nublados pero eso te permite también disfrutar del sol cuando aparezca.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
QUIEN HA VIVIDO MUCHAS TORMENTAS Hay una tierra devastada, destruida por un temporal que el destino caprichoso hace volver una y otra ...
-
CAPTAR EL MOMENTO
-
CAPTAR EL MOMENTO