"*Un banquete en el barro de la Isla Mínima"*

*El mayor arrozal de España está en la marisma del río Guadalquivir,
justo en los parajes donde se rodó la película dirigida por Alberto
Rodríguez: La Isla Mínima.*

*Una vez culminada la siega del cereal, la tierra propicia imágenes
espectaculares con las labores de fangueo que traen un suculento
banquete para las aves del parque nacional de Doñana.*

La marisma del río Guadalquivir sirve de privilegiada y abundante
despensa para la diversa fauna que discurre por las tierras más al sur
de la provincia sevillana. El rincón acuático posa durante meses como un
vergel, anegado para dar vida al mayor arrozal de la península ibérica.
Pero cuando culmina la siega, el cultivo del cereal tiene preparado un
suculento festín a las aves que sortean los vientos del parque nacional
de Doñana.

El tractor, ataviado por unas inmensas ruedas metálicas, remueve el
fango y la paja. Con el agua cenagosa, forma una pastosa tierra casi
movediza que servirá de futuro abono. Alimento para el nuevo arroz, para
una nueva campaña que da vida a Isla Mayor, la antigua Villafranco del
Guadalquivir que retrata la exitosa película
<http://www.eldiario.es/andalucia/enclave_rural/Fotogaleria-franquismo-canalizacion-faraonica-sevillana_12_298990099.html>/
///La Isla Mínima//.

Las pesadas máquinas, que sortean a base de fuerza la atracción imantada
del pantano, dejan tras de sí un rastro que es uno de los banquetes
anuales para los pájaros. Un espectáculo colosal al fundirse con el
paisaje único de la planicie marismeña. "Un horizonte que no es sino la
repetición obstinada del sentido lineal del horizonte", que dijera el
escritor gaditano José Manuel Caballero Bonald.

"El fangueo se suele realizar desde finales de la recolección hasta
últimos de noviembre, generalmente", explica Maribel Olivares, isleña y
autora de las fotografías que ilustran esta información. Aunque hay
agricultores, continúa, "que no fanguean hasta que no desaguan las
tablas de arroz, sobre mediados de enero".

Sevilla posee el mayor arrozal de España. Y el segundo de Europa, solo
superado por Italia y la provincia piamontesa de Vercelli. Tierras que
no solo producen un apreciado cereal, sino que dibujan "preciosos
reflejos que se producen cuando el agua está en calma total", dice
Olivares en su fotografía.

Magia, casi. El marjal duplicando la realidad. Hasta enero, la tierra
deja el espejo acuático que regresa en primavera, cuando el añejo
pantanal vuelve a anegarse para una nueva siembra. Y las puestas de sol…
Una de las razones por las que Steven Spielberg eligiera en 1987 rodar
en la marisma del Guadalquivir //El Imperio del Sol//.

"En los arrozales de Isla Mayor ya casi no se ven cosechadoras, pero los
tractores fangueadores continúan atrayendo una gran cantidad de aves",
explica Maribel Olivares. En redes sociales cuenta el devenir del
cultivo y de la marisma
<https://www.facebook.com/Laisladelarroz/timeline>, con un aporte
documental fotográfico que elaboró durante años su propio padre, Antonio
Olivares, y cuenta en blanco y negro lo que fue la construcción de
aquella indómita isla del Guadalquivir. "Si tienes la suerte de dar con
un tractor", recomienda, "tienes la mañana o la tarde aseguradas".


Artículo publicado en eldiario.es por Juan Miguel Baquero.

Fotografía: Maribel Olivares.

So Lonely - The Police w/ Lyrics





SOLOLE, SOLOLE, SOLOLE, JE, JE,

Jipi de temporá (Versión Madrileña)





Gracias Abraham por los buenos ratos en Zahara, eres un monstruo, un monstruo... libre!!!
Mi pluma es rebelde, se niega a escribir, tal vez se empeña en darme lecciones de prudencia pero yo quiero escribir, necesito escribir porque soy de expresar aunque me guarde muchas cosas dentro. Sí, mi pluma es rebelde y sabe que me entusiasmo con facilidad. 
No voy a forzarla, ella es mucho más sabia, ha aprendido a controlarse y a contenerme porque hemos vivido muchas palabras juntas y sabe de sobra que su mayor virtud también es mi mayor debilidad.

@Maroka

QUIEN HA VIVIDO MUCHAS TORMENTAS Hay una tierra devastada, destruida por un temporal que el destino caprichoso hace volver una y otra ...